Vino y alegría. Esas son dos de las cosas que nunca faltan cuando Joanna y yo nos vemos. Sin ella, la casa cordobesa es menos hogar, los días son más tristes y siempre me acuerdo de ella cuando me pasa algo bueno. La foto es de este fin de semana, en una de sus plazas preferidas de Córdoba, la del Museo Arqueológico. Una foto con una luz preciosa, como la que ella desprende.
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Pues sí, has conseguido una luz muy curiosa, sí :)
ResponderEliminarOhhhhhhhhhhhhhhhh, mi niña, como te echo de menos!!!! muchas gracias por esas palabras y por la foto!!!
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