El puente de Brooklyn fue la última visita que hicimos cuando estuvimos en Nueva York. Es un lugar que has visto tantas veces en la tele, que cuando llegas allí te parece un lugar familiar. Eso no quiere decir que no logre impresionarte. Recuerdo que después de verlo nos fuimos a tomar un café al City Hall Park y allí, mientras no perdíamos de vista el puente, estuvimos recordando los años de Universidad que acababamos de terminar y todos los planes por hacer en Córdoba. Por eso el puente de Brooklyn, hizo en realidad como tal y nos sirvió de pasarela de una época a otra de nuestra vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bonita forma de verlo. Sí señor. Eso sí, vaya salto. De Brooklyn a Córdoba... Sí que es largo el puente sí... ;)
ResponderEliminarUn puente muy largo, sí. Pero el camino se hizo corto. Un besazo guapa.
ResponderEliminar